Las plantas, especialmente las de interior, al igual que el resto de nuestro hogar, necesitan ser limpiadas de la acumulación de polvo y suciedad. Y no solo por una cuestión estética sino también para que crezcan sanas, verdes y frondosas. Hoy voy a compartir diferentes técnicas para limpiar las hojas de nuestra plantas dependiendo sus necesidades.
“En las plantas de exterior, la lluvia limpia regularmente las hojas, pero esto no ocurre con las plantas que tenemos en el interior de nuestro hogar. El polvo, la contaminación solar y la escasa luz son factores desencadenantes para que la planta produzca menos clorofila. Por ello, recomendamos hacer una limpieza de las plantas de interior. Limpiar las hojas regularmente mantendrá tus plantas en su mejor estado, pero cuidado, no pueden limpiarse de cualquier forma, y una limpieza inadecuada puede hacer más mal que bien, dañando la planta o provocando la aparición de enfermedades en esta.
Cómo limpiar las hojas de nuestras plantas
1.-En la bañera o ducha
Esta es la forma más rápida y sencilla de limpiar de polvo y suciedad las hojas de nuestras plantas. Coloca en la ducha o bañera todas las plantas de interior; de hoja grande, pequeña, con flor.....incluso las colgantes. Ahora rocíalas con la ducha con agua tibia. Esto les servirá tanto para refrescarse como para limpiar sus hojas.
Déjalas que escurran y luego colócalas en su sitio. Siempre teniendo en cuenta que no les puede dar el sol mientras haya gotas de agua depositadas en las hojas.
*Esta forma de limpiar las hojas de nuestra planta es perfecta para todos los que no tienen tiempo, con tan solo 15 minuto limpiarás todas las plantas de tu hogar.....¡No hay excusas!
2.-Con agua y bayeta
Si tienes plantas con las hojas grandes y
lisas, estas acumulan suciedad
muy visible. Además no dejan que hagan de manera apropiada la fotosíntesis, eso conlleva que las hojas con el paso del tiempo se volverán de un verde más apagado. Para este tipo de plantas es aconsejable limpiar sus hojas con agua y bayeta.
- Prepara una bayeta de microfibra, que son de textura muy suave y no dañarán tu planta. Humedécela en agua sin cal. No utilices la del grifo, que acabaría por dejar manchas en las hojas o incluso dañarlas: el agua destilada o filtrada es mucho mejor, o incluso la recogida de lluvia.
- Pasa la bayeta con cuidado por la hoja, en dirección de la base al extremo, sujetándola con la mano desde abajo, sin hacer presión.
- Deja la planta en una zona iluminada y sin sol directo para que las hojas húmedas se sequen sin quemarse.
3.-Con leche
La leche es un alimento muy nutritivo en calcio, proteínas y vitaminas que siempre ha estado presente en nuestra vida. Pero su uso va más allá, desde gente que lo utiliza para limpiar manchas en la ropa, dar brillo a muebles o limpiar las hojas de las plantas. Además la eche tiene una acción antifúngica que las protegerá contra el ataque de hongos.
- Humedece la bayeta en leche (no importa el tipo).
- Frota las hojas con suavidad con ella.
- Deja que se seque al aire, es decir, no es necesario que pases otro paño seco ni nada.
4.-Con cerveza
La cerveza es una bebida de origen natural que se obtiene de la fermentación de la cebada u otros cereales, rica en vitaminas, minerales, aminoácidos, carbohidratos y compuestos fitoquímicos. La cebada de la cerveza actúa como abono foliar, con lo que además de dejar las hojas brillantes les estarás aportando nutrientes muy beneficiosos. Aplica la cerveza para limpiar las hojas de las plantas así:
- Moja la bayeta o paño en la cerveza y escúrrelo para que quede solo humedecido.
- Pasa el paño por las hojas con suavidad, retirando la suciedad y dejándolas brillantes.
- Deja que la cerveza se seque al aire de la superficie de las hojas.
5.-Con cascara de plátano
Otro método muy utilizado para limpiar las hojas de plantas de hoja grande es usar una piel de plátano. Esto no solo no atrae insectos ni plagas de ningún tipo, sino que también deja la hoja muy brillante y le aporta gran cantidad de nutrientes, actuando como abono foliar, como la cerveza.
- Simplemente separa la piel del plátano y coge una sola tira.
- Frota la cara interna de la cáscara de plátano con cuidado contra la superficie de la hoja.
- No es necesario que limpies después, tan solo retira con cuidado algún residuo de plátano que haya podido quedar pegado. Puedes hacerlo con un paño humedecido con agua.
6.-Con un cepillo
- Humedece el pincel o cepillo solo en función de las necesidades de humedad de la planta. Si es una planta que no agradece la humedad ambiental, mejor usa el cepillo en seco o muy poco humedecido para retirar la suciedad.
- Cepilla las hojas suavemente siempre de la base a la punta.
- Recuerda no frotar nunca las flores, que son muy delicadas y podemos dañarlas sin querer. Eso sí, las brácteas no son pétalos, y estas sí pueden ser limpiadas normalmente.
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