La vivienda a la que nos asomamos hoy, es todo un gratificante hallazgo. Si la aquí presente es una enamorada del estilo escandinavo y el mediterráneo por separado, si lo juntamos imagínate.
Esta casa situada en Madrid ha recurrido a la sencillez y el diseño de los muebles de estilo escandinavo, pero añadiendo la frescura y el carácter de la decoración mediterránea. Muebles reconocibles del gigante sueco IKEA se funden con textiles, complementos decorativos y colores mas propios de nuestro país. Desde luego el resultado es un estilo escandinavo mas cálido y colorido, un ambiente personal fruto de saber combinar culturas con buen gusto.
Además del mestizaje de estilos los propietarios de esta casa quisieron crear dinamismo con la selección de revestimientos. En la pieza central de la casa de clara concepción abierta fluyen los espacios diferenciándose por el diferente tratamiento de sus paredes. Ladrillo, pintura blanca o negra en el caso concreto de la cocina con azulejo a media altura permiten crear ritmo sin perder de vista la armonía del conjunto.
La cocina es un oasis de frescor y contrastes donde conviven muebles suecos, vajilla y elementos de cristal mediterráneo, guiños industriales e incluso muebles reciclado y restaurados, creando un conjunto maravilloso.
Es quizás en el baño donde mas apreciamos el estilo mediterráneo con ese suelo de baldosa hidráulica en los característicos tonos azules y algún detalle decorativo añadido que nos recuerda a la casa de nuestras abuelas.
¡Mañana prometo volver!
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