Muchos de vosotros ya sabréis que es una Yurta, pero para los que lo desconocéis os explico. Las Yurtas son la casa tradicional de nómadas Mongoles. Están formadas con “muros” circulares expandibles de madera de pino, un recubrimiento aislante sintético y una lona impermeable. Pero la Yurta que os muestro hoy es más que eso, es la unión entre el lujo y la simplicidad, el estilo y la vida salvaje.
Para el estilo de vida de los nómadas Mongoles, las Yurtas son más que una vivienda, son la imagen de la creación: un Mandala. Las Yurtas son espacios sagrados.
Su creencia nos dice que cualquier cosa que afecta a la Madre Naturaleza, a la Creación, afecta la armonía de la familia que vive en la Yurta. Habitar una Yurta es un viaje en el tiempo que te lleva a relajar el cuerpo, la mente y el espíritu, conectándote con la naturaleza y contigo mismo.
Recubrió las paredes de celosía en blanco impoluto, forró la cocina de mármol de Carrara e incluso trajo desde Italia una antigua estufa de leña de porcelana. Muebles de diseño mezclados con madera rustica para crear un espacio diferente en el que vivir. Un lugar de contrastes que desde luego no deja indiferente.
Vía Nicety
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