Hoy os quiero mostrar un ejemplo práctico de la importancia de una buena distribución, sobre todo si se trata de un piso de pequeñas dimensiones. En este estudio de 39 metros cuadrados, el espacio principal se ha delimitado por medio del mobiliario, prescindiendo de tabiques, lo que contribuye a una amplitud visual, que permite que la luz fluya por toda la estancia. La superficie se ha delimitado claramente, delineando las zonas para los diferentes momentos y necesidades del día: una para cocinar, otra para el comedor, desayunador, living, incluso la zona de estudio o trabajo. Para el dormitorio se aprovecho un pequeño hueco para instalar la cama, colocando un papel pintado en las paredes para delimitar el espacio.
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