En el Valle de Arán, muy cerca de las pistas de esquí se encuentra esta casa de madera. Ideal para combinar la pasión por este deporte con el descanso y tranquilidad.
"Aunque no soy una apasionada del esquí, desde luego si soy una apasionada del paisaje de los Pirineos. Y no hay duda de que en esta casa se puede disfrutar de la tranquilidad y el entorno en un refugio cómodo y cálido.
Sacar el máximo partido de la luz, un bien precioso en los valles del Pirineo, fue una de las principales metas de la decoración. Así que la distribución se desarrolló alrededor de los ventanales y veluxes.
Para potenciar la luminosidad se optó por contrastar la decoración. Es decir como la madera de pino de la carpintería exterior, puertas, escalera e incluso del techo abuhardillado era bastante oscura, la decoradora eligió tejidos claros para el sofá y las alfombras, y pintó de blanco las paredes para ganar luminosidad.
Incluso se instaló un suelo de parquet de roble blanqueado, más claro que el pino teñido del resto de la carpintería.
Os dejo disfrutando de las imágenes de esta casa en el Valle de Arán.
Vía: El mueble
"No me imagino mejor forma de disfrutar el domingo que en este cálido refugio.
Janire
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