Estos días las mimosas están en pleno apogeo, llenando con su amarillo intenso los campos. ¡Las flores nos anuncian que llega la primavera!
Aprovechando un paseo por el campo, (cosa que ultimamente cada vez hago mas a menudo desde la llegada de un nuevo miembro a mi familia, un cachorro de golgen retriver llamado Luna), recogí unas mimosas para decorar la mesa junto a la tumbona de mi terraza.
Cuando mi hija mayor me vio entrar con ellas en la mano me dijo ¡Y tu alergia! Lo cierto es que soy asmática y aunque muchos pudierais pensar lo contrario el polen de las mimosas no me afecta. Afortunadamente, por que a partir de ahora todo se llena de un incomodo polvo amarillo.
El polen de la mimosa es bastante grande y sólo rara vez causa sensibilización, y aunque la mala fama le persigue y bien es cierto que hay personas alérgicas a su polen, la mayoría de las personas con algún tipo de alergia se manifiestan mas con el polen de abedul, ciprés o avellano.
La mimosa aparece como una colección de bolitas doradas que atraen por su brillante colorido, tanto como por su particular aroma. Me parece una opción ideal para introducir el campo en la decoración de tu casa, y por que no, una apuesta arriesgada pero preciosa para una boda.
Y tu....¿ decorarías con mimosas?
Imágenes: Ayuda a decorar
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Gracias por tu visita
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