Este luminoso salón pertenece sin lugar a dudas a un entusiasta de la lectura puesto que ha convertido toda una pared en una inmensa biblioteca. Para que visualmente no agobie tanta cantidad de libros las baldas en las que van colocados se han diseñado en color blanco y contrastan con la pared perpendicular en color negro para equilibrar el espacio. Por lo demás el resto de mobiliario esta en tonos neutros y es de concepción ligera para no recargar aún mas el salón.
Lo cierto es que se aprovecha cualquier pequeño rincón para instalar una zona para libros, bien debajo de la ventana , en los muebles abiertos de la cocina o el dormitorio. Pero el conjunto de todo el apartamento resulta acogedor y fresco.
Imagenes:Freshome
No hay comentarios:
Publicar un comentario