El salón que os traigo hoy, me tiene enamorada por su impecable decoración en tonos blancos. Un conjunto creado por un maravilloso y ligero mobiliario tapizado en tonos blancos, piezas en acero y cristal, y pequeños toques de madera, que contrasta con el suelo en color pizarra, al que solo se cubre con un par de piezas de piel perfectamente integradas.
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